Las manos son nuestra tarjeta de presentación, están a la vista, se las estrechamos a muchas personas y señalamos, indicamos, dirigimos y hablamos con ellas, de ahí la importancia de cuidarlas.

 Se debe cuidar el aspecto de la piel que debe estar hidratada y las uñas que siempre

Para solucionar ambos problemas, en el primer caso se deberá aplicar una crema hidratante con asiduidad y en el segundo, en caso de no tener paciencia para lograr su crecimiento y mantenimiento normal o poseer algún pequeño problema como uñas quebradizas, frágiles, excesivamente finas, mordidas, etc., se podrán tener perfectas con las uñas esculpidas.   

Las uñas esculpidas y la novia

Las manos es imprescindible llevarlas impecables, en el día de la boda, ya que serán objeto de muchas miradas y fotografías, porqué el anillo tiene una especial atracción en todas las personas asistentes a la celebración, además de lograr un aspecto más femenino que sintonice con el vestido de novia. 

Evidentemente, no todas las novias cuidan sus manos y por descontado las uñas, por lo tanto, necesitan de alguna técnica especial para conseguir tenerlas perfectas. El sistema más perfeccionado existente en el mercado, son las uñas esculpidas o de porcelana. El proceso consiste en moldear encima de la uña original, que sirve de base, una forma estética de acuerdo al ancho del dedo y la longitud de la mano, que aparente las verdaderas uñas de la persona, además de ser fuertes y de larga duración. Tanto en longitud como en ancho son a elección del cliente por lo que se podrán obtener las uñas que siempre se han deseado. El resultado final es tan perfecto que tienen aspecto de naturales. 

El proceso de implantación dura aproximadamente una hora y media, y el mantenimiento que se realiza cada 21 días es de una hora, aunque si no te acostumbras a ellas se pueden retirar sin ningún tipo de problema.  

¿COMO SE COLOCAN LAS UÑAS?

El procedimiento de trabajo tiene varias partes: 

En primer lugar hay que limpiar bien la superficie de la uña para retirar la grasa natural con el objetivo de que los productos aplicados fijen bien. A continuación se colocan los moldes bajo el borde de la uña, para darle la forma y tamaño deseados. El siguiente paso es colocar la solución acrílica con un pincel mediante la aplicación de varias capas superpuestas que se van moldeando y dejando endurecer. Una vez terminado se retira el molde y se trabaja como si fuese la uña natural.

Dado que la uña postiza se adhiere a la natural y crece junto a ella, cada tres semanas, es necesario  rellenar la hendidura que se forma en la luna de la cutícula, con el fin de no tener un hueco poco estético.

El esmalte se puede aplicar igual que sobre una uña natural, no habiendo ninguna contraindicación para utilizar el disolvente habitual, si se quiere cambiar de color.